Sentirse constantemente cansado es una queja común, y la ciencia ha encontrado múltiples razones detrás de esta sensación. Desde problemas de sueño hasta deficiencias nutricionales, el cansancio puede afectar la calidad de vida. Sin embargo, la falta de energía a menudo se puede remediar con algunos cambios en el estilo de vida, incluidos ejercicios específicos que ayudan a revitalizar el cuerpo. Aquí te explicamos por qué te sientes agotado y qué ejercicios puedes incorporar para combatir la fatiga, según la ciencia.
.png)
Uno de los principales factores detrás del cansancio crónico es la falta de actividad física. Aunque parece contradictorio, el sedentarismo puede aumentar la fatiga. Cuando no te mueves lo suficiente, tu cuerpo no utiliza eficientemente el oxígeno, lo que contribuye a una mayor sensación de agotamiento. Según un estudio publicado por el American Journal of Lifestyle Medicine, el ejercicio regular aumenta los niveles de energía y reduce la fatiga, incluso en personas que padecen enfermedades crónicas.
Un segundo motivo es la calidad del sueño. Muchas personas no se dan cuenta de que, aunque duermen las horas recomendadas, la calidad de ese sueño no es óptima. La falta de actividad física puede ser una de las razones de este problema, ya que el ejercicio mejora el sueño profundo, lo que a su vez contribuye a sentirse más descansado al despertar. Realizar ejercicios como el yoga o caminatas suaves antes de dormir puede ayudar a mejorar la calidad del sueño, según estudios realizados por la Fundación Nacional del Sueño.
El estrés también juega un papel crucial en la fatiga. Cuando el cuerpo se encuentra en un estado constante de tensión, se libera cortisol, una hormona que a largo plazo puede interferir con los niveles de energía. El estrés puede causar agotamiento físico y mental, lo que se traduce en esa sensación de "no tener energía" todo el día. El ejercicio aeróbico moderado, como andar en bicicleta o hacer running, es una excelente forma de liberar endorfinas, lo que ayuda a contrarrestar los efectos del cortisol.
Otra causa importante de la fatiga es la falta de exposición a la luz natural. La luz solar ayuda a regular el ciclo circadiano, y la falta de ella puede confundir a tu cuerpo, afectando tanto tus niveles de energía como tu capacidad para dormir bien. Los expertos en salud recomiendan salir al aire libre y realizar algún tipo de ejercicio bajo la luz solar para mejorar el estado de ánimo y combatir el cansancio. Actividades como caminar al aire libre o hacer ejercicios suaves de estiramiento en el parque pueden ayudar a equilibrar tu ciclo circadiano y darte un impulso energético.
El ejercicio de bajo impacto es particularmente útil para combatir la fatiga. Aunque levantar pesas pesadas o hacer ejercicios intensos puede ser demasiado exigente cuando te sientes cansado, hay otras formas de actividad física que no solo son efectivas, sino que también proporcionan un impulso rápido de energía sin agotarte aún más. Las caminatas rápidas, los ejercicios de movilidad y las rutinas de yoga son algunas de las mejores opciones para revitalizar el cuerpo. Estas actividades mejoran la circulación sanguínea y aumentan la oxigenación de los tejidos, lo que te ayuda a sentirte más despierto.
Además, los ejercicios de respiración profunda pueden ser útiles para aquellos que sufren de fatiga relacionada con el estrés. La técnica de respiración diafragmática, por ejemplo, ha demostrado ser eficaz para reducir el estrés y aumentar los niveles de energía. Al inhalar profundamente desde el abdomen, no solo calmas el sistema nervioso, sino que también permites una mayor oxigenación de tu cuerpo. Incorporar ejercicios de respiración en tu rutina diaria puede tener un impacto significativo en la reducción de la fatiga mental y física.
También es importante destacar el papel de los ejercicios de fuerza. Aunque los ejercicios cardiovasculares son clave para aumentar la energía, entrenar la fuerza muscular puede tener beneficios similares. Los entrenamientos con pesas ligeras o el uso de bandas de resistencia no solo mejoran la masa muscular, sino que también aumentan los niveles de energía a lo largo del día. La ciencia ha demostrado que, cuando los músculos están más tonificados, requieren menos esfuerzo para realizar actividades diarias, lo que disminuye la fatiga.
Otro aspecto que no debemos olvidar es la postura corporal. A menudo, el cansancio se relaciona con una mala postura, especialmente si trabajas muchas horas sentado. Los ejercicios de fortalecimiento del core, como los abdominales o planchas, son esenciales para mejorar la postura y, en consecuencia, aliviar el cansancio. Una postura adecuada reduce la tensión muscular y mejora la respiración, lo que se traduce en un mayor flujo de oxígeno hacia el cerebro y una sensación renovada de energía.
Finalmente, los estiramientos también son fundamentales para combatir el cansancio. A medida que pasa el día, la acumulación de tensión en los músculos puede provocar una sensación de agotamiento. Incorporar estiramientos suaves durante la jornada laboral o en casa puede mejorar la circulación sanguínea y ayudar a liberar esa tensión acumulada. Dedicar unos minutos a estirar tus piernas, espalda y cuello puede marcar una gran diferencia en tus niveles de energía.
En resumen, si te sientes constantemente cansado, la solución podría estar en aumentar tu nivel de actividad física. Desde el ejercicio aeróbico hasta la respiración profunda, pasando por los estiramientos y la exposición a la luz solar, hay múltiples maneras de combatir la fatiga de forma natural. La ciencia ha demostrado que el movimiento es clave para mantener altos niveles de energía y mejorar la calidad de vida. Así que no dejes que el cansancio te detenga: encuentra una rutina de ejercicios que te guste y comienza a revitalizar tu cuerpo desde hoy.
